Con la llegada del otoño, los días se hacen más cortos y las facturas de energía comienzan a subir poco a poco. Pero la buena noticia es que no necesitas grandes inversiones para ahorrar. Pequeños cambios en tus rutinas pueden marcar una gran diferencia en tu consumo y en tu bolsillo.

 

Aquí te compartimos 10 trucos prácticos para ahorrar energía en casa durante el otoño, sin sacrificar comodidad.

 

1. Ajusta tu termostato con inteligencia

Bajar solo 2 o 3 grados tu calefacción puede reducir hasta un 10% en tu factura.
Si tienes termostato programable, ajusta la temperatura para las horas en que realmente estás en casa.

 

2. Sella ventanas y puertas

El 30% de la energía se puede perder por fugas de aire. Usa burletes o selladores fáciles de instalar y notarás la diferencia.

 

3. Aprovecha la luz natural 

Durante el día, abre cortinas y persianas para dejar entrar el calor y la claridad del sol. Por la noche, ciérralas para conservar la temperatura.

 

4. Usa cortinas térmicas o dobles

Son una solución económica para mantener el calor dentro de tu casa y evitar que la calefacción trabaje de más.

 

5. Cambia tus focos por LED

Aunque cuestan un poco más al inicio, consumen hasta un 80% menos de energía y duran mucho más.

 

6. Mantén limpios los filtros del aire

Filtros sucios hacen que tu sistema consuma más electricidad. Límpialos o cámbialos al inicio de cada estación.

 

7. Desconecta lo que no usas 

Incluso apagados, los aparatos electrónicos consumen energía en “modo fantasma”. Usa regletas con interruptor para desconectarlos de una sola vez.

 

8. Cocina con eficiencia

• Usa tapas en las ollas.

• Aprovecha el calor residual del horno apagándolo unos minutos antes.

• Cocina por tandas y guarda porciones para la semana.

 

9. Lava con agua fría

El 90% de la energía de la lavadora se usa para calentar el agua. Elige ciclos cortos y fríos, y seca al aire siempre que sea posible.

 

10. Revisa tu equipo de calefacción antes del frío

Un mantenimiento preventivo puede evitar gastos innecesarios y alargar la vida de tu sistema.

Y aquí entra un recordatorio rápido: si cuentas con un seguro de hogar, revisa que tu póliza incluya protección contra daños por fallas eléctricas o emergencias en el hogar. Son detalles que, igual que tus rutinas de ahorro, te dan tranquilidad.